Cuando el 15 de septiembre de 1873 arrancó, desde la estación de Cornes (Conxo) el primer ferrocarril de Galicia, el vapor que la locomotora iba dejando a su paso, camino de Carril (Pontevedra), parecía ir dibujando en el aire la increible y tortuosa historia, llena de contratiempos, que se cuenta con todo detalle en esta obra. Una peripecia digna de un guion cinematográfico. Con final feliz, sí, incluida la gran fiesta de inauguración de aquel lunes de hace 150 años, pero que arrastró, en cada curva de la vía, todos los posibles problemas que uno se pueda imaginar...