Los más de 120.000 ejemplares vendidos de Dormir sin lágrimas y La crianza feliz han hecho de su autora una referencia indiscutible a la hora de saber cómo cuidar y educar a los hijos. Sus aportaciones, siempre con respeto a los tiempos del niño, procurando entenderle y teniendo en cuenta sus estructuras emocionales, buscan que el núcleo familiar aprenda a desarrollar ese apego saludable tan necesario. Algo que es preciso abordar desde la cuna, porque cuando un bebé llora es que sufre y, por lo tanto, hemos de procurarle atención. Junto a estos dos libros llamados a convertirse en clásicos, tanto para los padres como para los profesionales, una agenda ilustrada con 365 ideas para una crianza feliz. Esa que podemos asegurar si dejamos que el verdadero amor mueva cada una de nuestras actuaciones y nuestro pensar. Con ella podrás seguir el día a día de tu hijo para no olvidar ningún detalle de su vida.