Cate regresa a Irlanda del Norte en 1994, poco antes del alto el fuego del IRA, para reunirse con su madre y hermanas en la casa familiar. El reencuentro despierta recuerdos de una infancia marcada por el amor, la naturaleza y una vida rural protegida de los primeros disturbios políticos. A través de historias familiares, vamos conociendo al padre, Charlie Quinn, su mujer y sus hijas, hasta que el asesinato de éste por paramilitares lealistas irrumpe con violencia, las sume repentinamente en la realidad del conflicto, y el país se convierte para ellas en una tierra de fanatismo y odio. «Una a una en la oscuridad» te atrapa desde la primera página y entrelaza pasado y presente con una delicadeza conmovedora que nos hace testigos del trauma que marca para siempre a las hermanas. A la vez crónica de una familia y crónica de una sociedad devastada por la violencia, esta conmovedora obra ?ganadora del Kerry Group Irish Fiction Award y finalista del Orange Prize?, consolidó la reputación de Madden como una de las autoras más brillantes y originales de la literatura irlandesaDEIRDRE MADDEN (1960). Nació en Toomebridge, en Irlanda del Norte. Se educó en el Trinity College de Dublín y en la Universidad de East Anglia. En 1994 fue escritora residente en el University College de Cork y en la actualidad es profesora en el Trinity College en el que estudió. En 2024, recibió el Premio de Literatura Windham-Campbell de la Universidad de Yale, uno de los galardones literarios más importantes y mejor dotados del mundo, por la totalidad de su obra. Pero Madden había ganado ya muchos otros, como el Premio Rooney de Literatura Irlandesa, el Premio Somerset Maugham y el Premio Literario Hennessy. Además, es miembro de la Aosdána, la Academia Irlandesa de las Artes, que se ocupa de distinguir a los artistas destacados de dicha nacionalidad. Es autora de una decena de novelas, que Errata naturae irá publicando en castellano.«La prosa de Deirdre Madden es cristalina, sobria, en apariencia espontánea pero labrada con sutileza. En realidad, no me recuerda a nadie que haya leído antes. Y, sin embargo, como otras escritoras extraordinarias ?pienso, por ejemplo, en Edna O?Brien, Mavis Gallant, Margaret Atwood y Elizabeth Bowen?, busca algo intrínseco y enigmático, pero esencial en todos nosotros, algo que probablemente no existe hasta que leemos sus obras. Madden es una novelista de primera». Richard Ford«La prosa de Deirdre Madden es cristalina, sobria, en apariencia espontánea pero labrada con sutileza. [ ] Es una novelista de primera». Richard Ford «Madden es una de nuestras mejores escritoras». Anne Enright «El genio constante de las letras irlandesas». Sebastian Barry «Una de los escritores más originales e inquietantes desde Jean Rhys». Independent on Sunday «Ningún otro libro deja una impresión tan duradera del dolor de Irlanda del Norte». Tribune Magazine «El milagro está en la escritura. Honesta, noble, hermosa, pero nunca ostentosa, traduce las emociones crudas de sus personajes en algo que extrañamente se asemeja a la sabiduría». The Observer«El hogar era un cielo inmenso; eran campos llanos de tierra pobre bordeados de majuelos y alisos. Eran pájaros en vuelo; eran nubes de mosquitos como columnas de humo en un crepúsculo de verano. Era agua gris; era un viento enloquecido; era una sólida casa de piedra donde el silencio resultaba inquietante. Cate regresaba a su hogar. Se despertó temprano aquella mañana. Las últimas semanas había dormido mal ?como era de esperar?, y aquel día se quedó más de una hora tumbada en la cama, pensando en su familia. Le gustaba imaginarlas aún dormidas, cada una de las tres mujeres en la cálida oscuridad de su cuarto: Helen en su casa en Belfast; Sally y su madre en el hogar, en el campo. Más tarde, cuando por fin se levantó y se puso a hacer café y a preparar la maleta para el viaje, pensó en el despertar de todas ellas. Helen alargaría una mano, encendería la radio y remolonearía un rato escuchando música clásica. Sally bajaría y, aún en batín y con los ojos legañosos, contemplaría inexpresiva el cielo cubierto mientras esperaba que la tetera rompiera a hervir. Haría té y lo subiría al dormitorio de su madre. Era el ritual de cada mañana de sábado. Lo tomarían juntas y comentarían tranquilamente la semana que dejaban atrás y el fin de semana que estaba a punto de arrancar; y hoy, Cate lo sabía, el tema estrella de la conversación sería su regreso. Decidirían con qué comida la recibirían y tal vez especularían acerca de los motivos que llevaban a Cate a ir a casa tan de improviso; pero, aun barajando esta posibilidad, era un alivio pensar con esa intensidad en su madre y sus hermanas».El cielo inmenso, los alisos y los majuelos bordeando los campos, la sólida casa de piedra Esta prodigiosa novela nos lleva hasta Irlanda del Norte, poco antes del inicio del alto el fuego del IRA en 1994. También hasta allí viaja Cate desde Londres para reunirse con sus hermanas y su madre y pasar una semana juntas en la casa familiar. Un reencuentro anhelado, y cuyos acontecimientos se entretejen con los recuerdos de su infancia y adolescencia en un entorno rural antaño gozoso, la granja paterna, rodeadas de naturaleza y cariño, al abrigo de los primeros disturbios políticos. Aquella vida de una familia de la minoría católica en los años sesenta y setenta nos llega a través de las historias de la abuela arisca o de la adorable, de anécdotas de la escuela o de los vecinos Y, por supuesto, en las conversaciones se entreveran las remembranzas de su añorado padre. Pasado y presente parecen fusionarse a medida que aprendemos a conocer y querer a Charlie Quinn, su mujer y sus hijas, de modo que el brutal y traumático impacto del asesinato del padre a manos de paramilitares lealistas también nos alcanza y golpea con brutalidad. Asistimos a la conmoción, casi sin habla somos testigos de esa sacudida, cuya huella es palpable en toda la vida posterior de las hermanas, sus decisiones y sus miedos, sus huidas y sus conquistas. Después del asesinato, que las sume repentinamente en la realidad del conflicto, el país se convierte para ellas en una tierra de fanatismo y odio. A la vez crónica de una familia y crónica de una sociedad devastada por la violencia, esta conmovedora obra ?ganadora del Kerry Group Irish Fiction Award y finalista del Orange Prize?, que te atrapa desde la primera página, consolidó la reputación de Deirdre Madden como una de las autoras más brillantes y originales de la literatura irlandesa actual.