Siempre se vuelve a los orígenes. En ellos, gracias a la memoria, pueden reconocerse las experiencias verdaderamente valiosas, que adquieren forma de autobiografía o de historia compartida por un grupo humano.

Este libro, antes que una teoría cerrada, sueña con ser una invitación a pensar en compañía de los padres de la filosofía griega, que es tanto como decir la filosofía primera. Nombres como Tales de Mileto y Anaximandro, Anaxímenes y Jenófanes, Pitágoras, Heráclito y Parménides, Empédocles, Anaxágoras, Demócrito y Protágoras, así como el filósofo entre los filósofos, Sócrates, regalan al viajero sus convicciones y un estilo de vida para lograr ser feliz.

Sin embargo, aunque el viandante puede contar en todo momento con la ayuda de compañeros que le incitan a contemplar en el misterio de lo real, tendrá en último término que seguir la senda a la que sólo él está llamado. 

Pocas cosas hay tan actuales como la filosofía antigua. La prueba es que una y otra vez se ha buscado en ella luz para avanzar en medio de circunstancias muy diversas. Además, cuando en algún instante de su existencia muchos han sentido la necesidad de aplacar las inquietudes que les desazonaban, han encontrado una forma probada de pensar bien y con profundidad. Pero también de implicarse en la consecución de una sociedad regida por los ideales a los que todos aspiran sin excepción.

Miguel García-Baró ha dedicado su vida a la docencia de la filosofía y a la escritura. Es académico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España.