En un Paraíso en la que es el amo absoluto, Dios se comporta como el Señor de la Biblia. Pagado de sí mismo, tiene dos caprichos exclusivos, los puros y la ginebra. Descubre, por el Espíritu Santo, que está siendo robado de esos objetos tan preciados y además, que Jesús cultiva marihuana y da conciertos rock en El Purgatorio. Alarmado por los hechos, reúne a sus generales arcángeles para desmantelar todo el entramado. Pero las leyes del Universo creado por Él mismo, unido a que Jesús está implicado, le hace concebir un arriesgado plan para viajar de incógnito al Purgatorio. Para el intrépido plan se hace acompañar por San Miguel, María Magdalena, Satanás y el Espíritu Santo. Acompañado por ellos, Dios viajará por el Purgatorio para encontrar a su hijo, donde le aguardará una insospechada y universal confabulación.