Jouvet nos propone una diversificación en el juego actoral entre la verdad y la falsedad.

El trabajo llevado a cabo por Louis Jouvet en la innovación teatral, además de ser un intérprete dotado de una técnica colmada de sutilezas, es el de un creador, maestro de una idea del arte del actor y del arte del teatro que motiva que se interrelacione ingeniosamente la práctica y la teoría.

En este libro Louis Jouvet nos propone una diversificación en el juego actoral entre la verdad y la falsedad, en la distinción que hace entre el actor que “habita” un personaje con idiosincrasia propia y el comediante que es “habitado” por un sinfín de personajes que lo “absorben”. Una dicotomía paradigmática dentro de la cual el arte del actor oscila perpetuamente.

Louis Jouvet (Crozon, 1887-París, 1951). Actor, escenógrafo y director de teatro francés. Gran intérprete de Molière, Shakespeare, Jean Genet y Jules Romains entre otros. Es rechazado en el examen de ingreso del Conservatorio de Arte Dramático de París, debido a su tartamudez. Consigue superar esta dificultad utilizando una técnica de vocalización y pronunciación sincopada que lo caracterizará durante toda su carrera artística. Después de conseguir actuar en personajes secundarios en obras de poca importancia es contratado por Jean Cocteau en Los hermanos Karamazov de Dostoievski, dirigida por Jacques Copeau. En 1924 se convierte en director de la Comédie des Champs-Élysées hasta 1934, cuando fue nombrado director del Athénée, cargo que mantuvo hasta su muerte. En 1926 junto con Gaston Baty, Charles Dullin y Georges Pitoeff funda el Cartel des Quatres para poner en escena a jóvenes autores que sumados a Jean-Louis Barrault y Jean Vilar devino en el llamado “teatro popular descentralizado”. Louis Jouvet aportó una nueva perspectiva al trabajo de los actores, desarrolló técnicas de iluminación, creó espacio escénicos sencillos y dio relevancia al poderío interpretativo de la voz