Año 595. Italia está dividida y arrasada por las luchas entre bizantinos y bárbaros longobardos. Irene, médica viuda romana, viaja junto con sus hijos a su ciudad natal en poder de los longobardos para enterrar a su marido. Para ello se une a la comitiva del ejercito del duque bárbaro Ényl, su antiguo amante, del que huyó quince años atrás. Durante el camino, Ényl e Irene se van narrando lo que ha sido su vida separados. Irene viajó a Constantinopla con su esposo Ádal. Allí se convirtió en comadrona de la emperatriz y luchó por cumplir su sueño de ser médica. Mientras tanto, Ényl, rechazado por su familia, encontró el amor en una misteriosa mujer y en su hijo Autario, a quién querrá como a un hijo y que llegará a ser rey de los longobardos. Cuando Ádal, el marido de Irene, es enviado de vuelta a Italia, las vidas de Ádal y Ényl, militares en bandos contrarios, y de la misma Irene se entrelazan durante años en los que se van reencontrando en Rávena, Roma y otras ciudades, generando repercusiones en el presente de los protagonistas, que condujeron al asesinato de Ádal. Conseguirán Ényl e Irene por fin construir una vida juntos