Este trabajo aborda los retos de la economía circular y el desarrollo sostenible bajo premisas de la inteligencia territorial, esto es la necesaria proyección del territorio como escenario para el cambio socioeconómico. La incorporación de tecnologías emergentes capaces de cambiar nuestra interacción con el medio, están afectando también al flujo económico, y lo hacen con efectos y una proyección que aún no ha sido suficientemente estudiada por la doctrina. Si bien la economía circular y la economía Azul se abren camino poco a poco en nuestra vida, la implicación que dicha noción proyecte desde la no menos interesante definición de que se entienda por inteligencia territorial plantea nuevos retos y deja a los operadores públicos ante la comprensión de los efectos de cambios innegables en la manera de regular lo público y de gestionar lo común