Dicen que las mujeres somos mucho más comunicativas que los hombres, que sabemos relacionarnos mejor y que por eso sufrimos menos depresiones que ellos. En definitiva, dicen que somos más felices. Algunos estudios, al respecto, han dado como resultado estas conclusiones, por tanto, las mujeres, de manera intuitiva, hemos aprendido a vivir la vida con naturalidad y lógica, explayándonos con las mujeres de nuestra vida: nuestra madre y hermanas, nuestras tías, nuestras amiguitas del colegio, nuestras compañeras de estudios, nuestras amigas en la edad adulta. Con todas ellas hemos tenido y tenemos motivos de conversación, desde lo más nimio a lo más dramático. Todo lo compartimos porque sabemos que ello nos hace bien y nos ayuda a paliar nuestra angustia, cuando atravesamos un mal momento. Sin duda, la amistad de las mujeres, -lo sabemos todas- es garantía de salud, tanto física como mental. Este libro de cartas es un homenaje que quiero hacer a algunas de las muchas mujeres que he conocido en mi vida y que dejaron huella en mí. Son dieciséis cartas las que se incluyen en este libro epistolar, pero son muchísim