"Plata quemada" cuenta, o dice contar, una historia real. A la manera de "A sangre fría" («una novela de no ficción»), y con una trascendencia comparable, en el panorama de nuestro idioma, a la que tuvo el libro de Truman Capote, esta «versión argentina de una tragedia griega» escenificaba, ya en 1997 (cuando se publicó por primera vez en Argentina), lo que casi toda la narrativa de hoy convierte en un ejercicio de estilo: el cuestionamiento de los géneros, de la verdad (o la falsedad) de cualquier texto. Empeño que pocas veces ha dado obras tan importantes como "Plata quemada", un libro en el que la forma, tan política en el efecto, e inseparable de lo que se cuenta, parece ser la del documento, la del registro forense o periodístico, la del informe psiquiátrico (el de la formulación de la ideología) y al mismo tiempo la más lírica. El libro más accesible del autor, y por ello doblemente genial.• Ricardo Piglia es un autor reconocido en España tantoo más que en Argentina, y sus libros se encuentranentre los pocos de autores latinoamericanos que dehecho venden en España. "Plata quemada" es no solosu novela más conocida, sino la que mejor funcionapor utilizar las convenciones del tan popular géneropolicial. La que se convirtió en una película, la quepuede leer todo tipo de público.• Una obra maestra que llega al catálogo de los veinteaños de la editorial acompañada del trabajo gráficode Nacha Vollenweider, joven artista argentina detrayectoria internacional, cuyas novelas gráficas ehistorietas se han publicado en Alemania y Francia.Vollenweider también ha sido artista residente de laMaison des Auteurs de Angulema y el Literarisches Colloqiumde Berlín, entre otros varios reconocimientos.• Oportuna su reedición cuando parece que lo más revelantede la producción cultural en las pantallas y otrosformatos fáciles es el "true crime" que no se cuestionacomo producto de consumo que raya en lo obsceno.