Los tiburones llevan en este planeta más de 400 millones de años, por lo que pueden enseñarnos muchas cosas sobre supervivencia y adaptabilidad. Por ejemplo: ¿cómo se mantienen a flote los tiburones, que a diferencia de otros peces son más densos que el agua? Se mantienen en movimiento. Cuando Jasmin Graham, una galardonada joven científica especializada en tiburones, empezó a sentir que el camino tradicional para convertirse en bióloga marina la hundía, recordó esta importante lección: seguir avanzando. Los tiburones no se hunden es un libro de memorias fascinante, conmovedor y, en última instancia, triunfante, en la intersección de la ciencia y la justicia social: una guía sobre cómo todos podemos aprender a respetar y proteger a algunas de las criaturas más incomprendidas y vulnerables de la naturaleza, y concedernos la misma gracia a nosotros mismos.