Anne Brontë (1820-1849) fue una talentosa escritora británica hermana de las también escritoras Charlotte y Emily Brontë. Creció en una familia donde la literatura no solo estaba presente si no que vivía en el ambiente. Junto a sus hermanas y Branwell, el único varón de la familia, crecería creando mundos de fantasía donde ellos mismos se animaban a escribir cuentos y obras de teatro. Su segunda y última novela "La inquilina de Wildfell Hall", narra el encuentro de Gilbert Markham con Helen, una misteriosa y joven viuda que llega a ocupar, junto a su hijo, la casa que le da el nombre a la novela, un gran mansión isabelina que lleva muchos años vacía. De pronto, la vida y costumbres de Helen son la comidilla de la sociedad que la rodea, cambiando su vida para siempre.