El Diván del Tamarit es el libro más importante de la última etapa de Federico García Lorca y el único poemario que concibió como tal al final de su vida. Es un tributo lorquiano a la poesía arábigoandaluza, a sus propias raíces, versiones poéticas de la ciudad de Granada que se extiende al paisaje, un jardín inmenso que cobra mucho protagonismo junto a los dos ejes que lo vertebran: el amor y la muerte. En sus gacelas y casidas, bañadas con erotismo y sensualidad, se despliega el personal mundo poético lorquiano que ha ido asimilando cadenciosamente su obra. Poemas todos ellos de ausencias y búsquedas, que comparten una misma concepción de amores atormentados que sufren además de gozar, relacionados íntimamente con la belleza del cuerpo amado, de la naturaleza, de la muerte.