Soberbia es un libro irónico, una parodia de las buenas familias españolas.Sebastián, el protagonista de Soberbia, es programado desde su infancia para llevar a su familia hasta donde cree que se merece y emplea toda su vida en ese propósito. Sus fracasos son tan grandes como su perseverancia.También aparecen sectas rusas, trágicos accidentes, aristócratas arruinados y jóvenes poetas.Como telón de fondo, que apenas modifica nada, la decadencia del franquismo y su lenta convergencia con la democracia.Detrás de cada desastre, público o privado, suele haber un niño que busca atención. ¿Qué ansían casi todos los dictadores –sean tiranos familiares o mundiales- sino reconocimiento?Me sorprende su enorme versatilidad, su capacidad para tomar caminos distintos y manejarse bien en todos, su inteligencia, que no se toma demasiado en serio y que por eso mismo brilla más, y una comprensión profunda de lo literario. Elvira NavarroComprometido con la literatura concebida como un espacio que le permite explorar ?para contar (¿quizá denunciar? ¿quizá tratar de comprender?)? la realidad social y humana. Pilar Castro.El CulturalHomenaje irónico a la novela francesa del XIX y al melodrama de Hollywood, desde Minelli hasta Cronenberg, pasando por Almodóvar, El amante de Lady Chatterley o Falcon Crest. También rescata la ironía del cabaret, la perturbación de Patricia Highsmith o la tradición española, que viaja desde Quevedo o Valle Inclán hasta Eduardo Mendoza.El pasado vuelve cuando menos se lo espera, rompiendo el supuesto control que tenemos sobre nuestras vidas. En la comunicación familiar el amor y el odio, el bien y el mal, se mezclan sin salida posible. Recaredo Veredas. Zenda 2021En una buena novela la incertidumbre se mantiene durante todas las páginas del libro, sin descanso y también sin agotamiento. Es fundamental que el lector busque en cada párrafo la respuesta a las preguntas que el texto le plantea, cuyas respuestas abren nuevas cuestiones. Recaredo Veredas, Zenda 2021Es el autor de su generación que mejor le ha tomado el pulso a la ciudad. Es una mirada moderna, muy alejada de la tradicional en nuestras letras. Juan Ángel Juristo. República de las letras.