La rehabilitación moderna de Théophile de Viau empieza con el estudio que publica sobre él Théophile Gautier en 1834, donde aprecia a Viau y juzga negativamente a Malherbe, lamentándose de que este gramático eclipsara a aquel poeta. Los juicios matizados o claramente negativos sobre él, como el de Sainte-Beuve, tampoco faltan en ese siglo. Se constata que después de 1850 las historias de la literatura casi siempre le reservan un lugar más o menos extenso. Y llegados al siglo XX, se registra un claro aumento del interés por Théophile de Viau, tal vez no tanto entre los lectores, pero indiscutiblemente entre los investigadores.