La memoria nunca es inocente: está hecha de silencios, de cartas olvidadas y de verdades que llegan demasiado tarde. El hallazgo de un viejo testimonio familiar abre un puente entre dos épocas: la España actual y los años convulsos de la Segunda República y la Guerra Civil. A través de ese cruce, un nieto descubre la vida oculta de su abuelo, marcada por la pasión política, el desencanto y las decisiones que terminan arrastrando a toda una generación. Entre viajes, recuerdos y escenas de un país dividido, José Antonio Echeverria nos conduce por la fragilidad de las ideologías, la herencia del pasado y la necesidad de dudar para seguir siendo libres.