La obra de Kafka es inagotable y se presta a infi-nitas lecturas. La que proponemos en este Miniaúna dos relatos canónicos del escritor más deci-sivo del siglo xx sobre los que conviene poner elfoco. Investigaciones de un perro —para ManuelVilas, «el mejor relato que he leído en mi vida»—fue escrito entre finales de verano y octubre de1922, poco después de quedar interrumpido eltrabajo en la novela El castillo. Por su parte, Laobra se publicó un año después, entre noviembrey diciembre de 1923, es decir, meses antes de lamuerte del autor. Este volumen incluye un nuevoprólogo de Adan Kovacsics, el mejor traductorde Kafka y un gran conocedor de su escritura.