Por este libro-espejo pasean: pintores en cuadro, músicos que no desentonan,dioses venidos a más, seres venidos a memos, científicos en busca depreguntas, locos de amar, cuerdos de azar, poetas sumergidos en su propioocéano, artistas de toda clase y maldición, compositores descompuestos, seresde ultratumba vividos y coleando, personajes varios que el autor saca de lasentrañas de los espejos, de sus propias entrañas extrañas. No me atrevería adecir si se trata siempre del mismo espejo, ni que esté tan roto como pudieraparecer o dar por supuesto en un principio. Quizá haya un espejo por pared,una pared por rostro, un cristal por palabra, una palabra para cada brillo y unaoscuridad para cada nombre.
Lesen Sie mehr