El contacto con Roma supuso un punto de inflexión decisivo en la Historia de la península ibérica y dio inicio a una serie de profundas transformaciones que contribuyeron a la progresiva homogenización cultural —pero también política y económica— de las heterogéneas poblaciones autóctonas, un proceso que se aceleró a comienzos de época imperial, como resultado de los efectos de las guerras civiles del siglo i a. n. e. y de las innovadoras reformas implementadas por Augusto.El valle medio del Ebro constituye un territorio clave para comprender este transcendental proceso histórico gracias a la rica información proporcionada no solo por los autores griegos y romanos, la arqueología o la numismática, sino especialmente por las abundantes inscripciones antiguas, entre las que se cuentan tanto documentos escritos en latín como en algunas lenguas locales, en particular ibérico y celtibérico.En esta selección de estudios, el profesor Francisco Beltrán Lloris analiza de manera magistral todas las fuentes disponibles para ofrecer un completo panorama de los cambios que se produjeron desde el momento en el que los romanos empezaron a ejercer su hegemonía en el valle medio del Ebro, en el siglo ii a. n. e., hasta la fundación de Caesar Augusta por Augusto y sus efectos en el territorio, algunos de los cuales han perdurado hasta el presente.