Ningún sitio a donde ir recoge una amplia selección de la obra poética de Mark Strand, desde el inicial Durmiendo con un ojo abierto (1964) hasta su último libro, el conjunto de poemas en prosa titulado Casi invisible (2012). Su poesía, de aparente claridad, construye un mundo en el que se superponen los estratos de lo visible y lo invisible, donde conviven tanto la vida vivida como todas aquellas soñadas o abandonadas por el camino. Uno de los rasgos característicos de la poesía de Strand es que no busca un final que sea un cierre rotundo, sino otro que sea una apertura inagotable de sentidos.